En un tratamiento con medicina tradicional china se pueden utilizar diferentes técnicas, dependiendo de cada caso en concreto.
Los tratamientos o sesiones se pueden abordar desde distintas perspectivas y dependiendo del objetivo; de forma continuada por ciclos en casos de mayor cronicidad en la patología o de forma preventiva en un momento concreto, en casos por ejemplo de un día de estrés o desánimo, o para aliviar tensiones del sistema musculoesquelético después de una actividad deportiva. Dirigidos a cualquier persona interesada en su salud y en la salud de los demás o sentir la experiencia, disfrute y relajación del cuerpo-mente.
Antes de iniciar la sesión se pregunta al paciente sobre cuestiones de salud general y sobre cuestiones que afectan directamente a la dolencia a tratar y sus procesos evolutivos.
En base a estos datos se establece un diagnóstico inmediato y etiológico, comunicando al paciente cómo se va a llevar a cabo la sesión, así como las técnicas que se van a utilizar.
El trabajo del terapeuta en medicina china implica disponer de una buena actitud, basada en la observación, experiencia e intuición, facilitando con ello la receptividad del paciente.
En este sentido, la consulta y tratamientos se desarrollan cuidadosamente en un ambiente adecuado, limpio, con música y aromas que facilitan la relajación física y mental.
Al finalizar la sesión, según el caso, se pueden aconsejar diferentes alimentos o plantas medicinales que se pueden incorporar a los hábitos alimenticios como complemento al tratamiento de la dolencia. Del mismo modo se pueden enseñar ejercicios, técnicas de respiración, automasaje,… que pueden realizarse a nivel individual y ayudan a una mejor recuperación o a disponer de mayor sensación de bienestar.
Todos los instrumentos utilizados durante la sesión son adecuados y homologados. Las agujas de acupuntura son desechables y de uso individual, sin riesgo alguno de infección.